Dios se identifica con el bien y es el bien. Por lo tanto la palabra bondad significa la posesión del bien y la bondad es por excelencia la cualidad de Dio...
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CARACTERÍSTICAS DE LOS ÁNGELES BUENOS Y MALOS
Afuera del mundo visible en el que vivimos también hay seres creados por Dios: Los Ángeles.
A estos innumerables espíritus Dios los creó en estado de inocencia, de gracia y amistad con Él.
Pero no todos los Ángeles permanecieron en ese estado en el que fueron creados ya que muchos de ellos se revelaron contra Dios y terminaron siendo arrojados por ese motivo al infierno.
Allí, repletos de odio contra Dios, sufren eternamente y repletos de envidia contra los humanos tratan de hacerlos caer en el pecado para que el hombre sea conducido también a la condenación.
En cambio, los Ángeles que se mantuvieron en estado de amistad con Dios gozan de su presencia en el cielo alabándolo y bendiciéndolo eternamente.
Además son sus mensajeros, protegen a la Iglesia y ayudan a los seres humanos.
El Ángel de la Guarda es el ángel que Dios da a cada uno de los hombres para que lo proteja, lo aparte del mal y lo aconseje sobre lo bueno que debe hacer.
Por eso nosotros debemos ser dóciles a sus aspiraciones, encomendarnos a él todos los días y respetar su presencia para no perder el camino al Cielo y caer en la condenación.
En la Biblia encontramos a San Miguel, el ángel que derrotó a Satanás en el cielo; a San Rafael, que curó al padre de Tobías y lo guió; a San Gabriel, el ángel que anunció el nacimiento de Juan Bautista y el que se presentó ante la Virgen María para anunciarle que iba a ser la madre de Nuestro Señor Jesucristo.
Y muchos otros Ángeles como los que custodiaban el paraíso terrenal en el Génesis, los que protegían a Lot, los que anuncian nacimientos (como el de Sansón) o traían mensajes (como a Gedeón), los que servían a Jesús cuando se fue el desierto, etc.
Y como si fuera poco los Ángeles tendrán la importante misión de separar los buenos de los malos al final del mundo, tal como leemos en el Evangelio de San Mateo 13.41:
"El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes."
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